El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, se mostró optimista sobre el desarrollo del offshore en el país y aseguró que “llegará en la segunda mitad de nuestro mandato, seguramente a partir del 2018”.
Aranguren participó de la apertura del seminario “Shale en la Argentina: el futuro de Vaca Muerta” en Houston, Texas, organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG).
Ante más de 250 ejecutivos del sector, el ministro se refirió a la industria petrolera argentina en tiempos de un nuevo gobierno, y al ser consultado sobre el potencial de la formación de no convencionales Vaca Muerta, indicó que “debemos concluir lo antes posible la etapa de aprendizaje, para lo cual es clave optimizar los costos de la logística y de la operación”.
Parte de su exposición la dedicó a las importaciones y adelantó que el país podría dejar de importar petróleo liviano este año. "Se debe privilegiar el crudo local para evitar una reducción de empleos y una menor recaudación de impuestos", explicó.
"Si la producción va aumentando y ese exceso no está contratado con nadie e YPF no lo quiere, entonces debe haber una negociación (entre productores y refinadores) a un precio favorable. El precio interno está entre 55 y 67,5 dólares por barril, dependiendo del tipo de crudo, o sea que convendría venderlo en el mercado local", agregó.
Hace dos semanas se registró en una exportación de 200.000 barriles de crudo liviano. Aranguren indicó que están buscando evitar que eso vuelva a suceder en el futuro para que ese crudo se venda a refinerías locales.
Sin embargo, aclaró que continuarán los embarques al exterior de crudo pesado.
Según informó El Inversor Online, Aranguren también abordó temas como el “barril criollo” y el desarrollo del gas. En primer lugar, señaló que “a fin de año vamos a volver a negociar con productores y refinadores de petróleo para definir cuál será el precio interno del petróleo en 2017”.
Con respecto al gas, dijo que “estamos trabajando en un esquema de transición con relación al precio. A partir de 2018 queremos un nuevo funcionamiento del mercado” y remarcó que “el Plan Gas se extenderá hasta 2017. Después queremos que los privados firmen acuerdos entre partes para definir el precio del gas”.
Por otro lado, el ministro dijo a periodistas que espera que el país deje de importar gas natural licuado en un período de cinco o seis años y que solo se importe energía de Bolivia -al que Argentina compra gas natural licuado- en ocho años.
Por último, el ex Shell adelantó que evalúan enviar al Congreso “un proyecto para incentivar las inversiones petroleras”, aunque admitió que “no será un tema sencillo”.
RENOVABLES
En su apuesta por las energías alternativas en momentos de bajos precios globales de los hidrocarburos, Argentina realizará la semana próxima la primera licitación para la producción de 1.000 megavatios, en la primera fase de un plan de 10.000 megavatios que se extenderá hasta el 2025.
Aranguren dijo que se espera unos 2.100 millones de dólares en inversiones.
A fines de marzo, el Gobierno reglamentó una ley de fomento a la producción de energías alternativas que llevará al 8 por ciento -desde el 1,8 por ciento actual- el consumo total de energía eléctrica alternativa para el cierre del 2017, y al 20 por ciento al cierre del 2025.